En nuestra cultura, el término de "payaso", tiene un manejo grotesco y desalentador. Hemos sido testigos (y autores) de frases mal intencionadas usando este término para agredir. Hemos recargado sobre él, el dolor, rencor, desamor y la vergüenza. Pero todo esto no es sino producto de ausencia de una cultura, de la curiosidad en la diversidad, en la necesidad de explorar las entrañas de nuestro mundo. ¿Te has detenido alguna vez a sentir por convicción?¿o a no juzgar?. Qué te parece si te pregunto sobre cuál fue la última vez que no te dio pena 'romper el hielo' con una sonrisa. Si te dieras cuenta del poder de una nariz de payaso y su efecto frente a tu mundo, créeme que te cambiaría la forma de percibirlo. ¿Pero estás segur@ que conoces TU mundo? ¿no te da curiosidad?
En nuestra cultura, el término de "payaso", tiene un manejo grotesco y desalentador. Hemos sido testigos (y autores) de frases mal intencionadas usando este término para agredir. Hemos recargado sobre él, el dolor, rencor, desamor y la vergüenza. Pero todo esto no es sino producto de ausencia de una cultura, de la curiosidad en la diversidad, en la necesidad de explorar las entrañas de nuestro mundo. ¿Te has detenido alguna vez a sentir por convicción?¿o a no juzgar?. Qué te parece si te pregunto sobre cuál fue la última vez que no te dio pena 'romper el hielo' con una sonrisa. Si te dieras cuenta del poder de una nariz de payaso y su efecto frente a tu mundo, créeme que te cambiaría la forma de percibirlo. ¿Pero estás segur@ que conoces TU mundo? ¿no te da curiosidad?
Comentarios
Si cada uno nos detuviéramos a pensar en este momento que nos condujo a este cruce, en donde todo decidimos marchar en el mismo sentido. Vemos que nuestros compañeros algunos adelante, otros atrás, y otros cuantos, con algunos tropiezos siguen marchando; pero el camino tiene muchas sorpresas y cada uno las vamos encontrando.
Mejor les cuento una historia.
Buuu!!!!!!!!!! Dice un fantasma, un fantasma de sabanas, en donde los agujeros, mostraban los ojos que daban cuanta, a un ser de brillante imaginación, taran, taran, niños, niñas, esos juegos que muchas veces sorprendían al más incauto. Esa alegría es incomparable, las ganas de soñar, de hacer mil y un travesuras, de vivir.
Tiempo después se divaga entre lo correcto, y lo correcto, y la sonrisa se pierde.
En un momento se siente que hay que reflexionar, se medita una, y otra, y otra, y otra vez, y no se concluye nada.
Ahora recuerdas tu infancia, todo aquello que hizo y lo que quiso hacer sonreír, sin saber del por qué?; en el camino recorres diferente y singulares experiencias; tropezando con una nariz clown, y sabe con certeza a donde se dirige. Su sorpresa, es que la vida misma da cuenta de tu pasado, presente y futuro, no importa lo grande, lo pequeño; pues vale más la alegría que puedes brindar a los demás.